¡Hola, comunidad de Blizzard! Me llamo Makaiya Brown y soy la responsable de desarrollo y diversidad, igualdad e inclusión (DEI) de Blizzard desde septiembre de 2021. Ahora que tenemos el Día Internacional de la Mujer a la vuelta de la esquina, he pensado que sería un buen momento para compartir algunas ideas sobre este puesto y los avances que hemos realizado en Blizzard hasta el momento.

En primer lugar, la pregunta más evidente: ¿por qué Blizzard? Cuando conocí a las personas que trabajan aquí, me llamaron la atención dos cosas: en primer lugar, su energía y empeño por impulsar cambios significativos; todos ellos son personas con un talento increíble que quieren mejorar nuestra cultura mientras continúan dedicándose a un trabajo que les encanta. Y, en segundo lugar, el genuino compromiso de la directiva, que está encabezando un cambio global para garantizar que sus equipos se sientan seguros, escuchados y puedan ser la mejor y más creativa versión de sí mismos. Es poco frecuente encontrar un espíritu colectivo tan abrumador a todos los niveles, y el hecho de orientar esa energía a medida que progresa nuestro trabajo es algo que me inspira.

Estamos aquí porque queremos hacer juegos que sean respetuosos para todo el mundo, y para conseguirlo, necesitamos múltiples perspectivas. Con mujeres, personas de color, LGBT+ o personas con discapacidad que sientan que Blizzard es un lugar para ellas, un lugar donde puedan ser la mejor versión de sí mismas, aglutinamos esas valiosas perspectivas. Una cultura más inclusiva da lugar a mejores juegos, así de sencillo.

El pilar más importante sobre el que se sustenta el cambio duradero es la educación, y me he dado cuenta de que, para algunas personas, la educación en torno a temas de diversidad, igualdad e inclusión resulta incómoda. Todo el mundo tiene preferencias basadas en diversas influencias: cómo crecimos, junto a quiénes crecimos, qué tipo de medios consumimos... En el lugar de trabajo, esas preferencias se manifiestan de formas particulares. Por ejemplo, si una persona está acostumbrada a trabajar con otras personas con los mismos comportamientos, y un día entra en su círculo alguien que es diferente, esos comportamientos pueden llegar a ser ofensivos o provocar que esa persona no se sienta cómoda a la hora de expresar sus ideas, aunque no sea esa la intención. Es fundamental reconocer esos sesgos para impulsar el crecimiento personal, profesional y de la organización. 

Todo empieza por escuchar. Para trazar el futuro de Blizzard, es imperativo que comprendamos el pasado. Cuando tengamos una imagen clara de dónde estamos, podremos implementar cambios significativos de cara al futuro. Tomando como inspiración lo que he aprendido, ya hemos empezado a construir una plataforma de formación sólida, un sistema de responsabilidad enjuiciable de la directiva, una reelaboración de las prácticas de contratación y muchas cosas más.

También se están produciendo avances en diversos niveles de forma orgánica. En los últimos tiempos, habréis visto a muchos equipos de desarrollo de Blizzard dar grandes pasos en cuanto a representación, accesibilidad y comportamiento de los jugadores. De momento, este año el 31,5 % de nuestros nuevos empleados se identifican como mujeres, y eso es solo el principio. Agradecemos el empeño de las personas y equipos que han acogido con los brazos abiertos nuestro objetivo de aumentar la diversidad en Blizzard, y estamos comprometidos a seguir centrando nuestros esfuerzos en esta faceta.

Como responsable de diversidad, igualdad e inclusión, ser testigo de este tipo de acciones individuales, llevadas a cabo por gran cantidad de empleados en sus respectivas áreas de influencia, resulta muy conmovedor. Es el tipo de trabajo que fomenta el auténtico cambio. Nuestra tarea en Blizzard no consiste en incluir un montón de programas de formación corporativos y darnos por satisfechos, sino en impulsar un esfuerzo a gran escala, a niveles individual, de equipo y de negocio, sobre el que se insistirá y se evolucionará para mejorar la esencia de lo que es Blizzard.

Hay gente de todo tipo que busca tanto crear como jugar a los juegos para evadirse —ya hay suficiente discriminación en el mundo exterior—, y es fundamental para nosotros que cualquiera pueda sentirse cómodo y bien recibido tanto en nuestra empresa como en cualquiera de nuestros universos. Tenemos mucho trabajo por delante. Tengo la esperanza de que, al construir un lugar de trabajo más inclusivo (y, por ende, unos juegos más inclusivos), influiremos sobre la capacidad de todos de comprender, cuidar y valorar a las personas que creemos que son diferentes a nosotros. Y si nosotros, como empresa, seguimos creando mejores espacios en el mundo de los videojuegos, tal vez con el tiempo, nuestro mundo real también llegue a ser mejor.

Seguiremos en contacto para informaros con regularidad de nuestros progresos.

Gracias por leer esto,
Makaiya Brown
responsable de desarrollo y diversidad, igualdad e inclusión