¡El aniversario de Diablo está cerca y viene acompañado del evento El Ocaso de Tristram! Ya seas un fan de la franquicia con antojo de nostalgia o un novato con ansias de experimentar por primera vez el pasado de la franquicia, este encantador homenaje anual a los comienzos de Diablo es para ti.

Continúa leyendo para obtener más información sobre el calabozo del aniversario y sus recompensas únicas.

Detén a los cultistas

Tu viaje comienza siguiendo el rastro de un misterioso grupo de cultistas que está causando problemas en Santuario. Al cazarlos en el modo Aventura, descubrirás pistas que te guiarán a un portal hacia el pasado de Tristram y hacia la aterradora oscuridad que se arraigó en el poblado hace ya muchos años. . . .

Explora la Catedral

Sigue las pistas y, en poco tiempo, te encontrarás en un glorioso reino de RetroVision™, donde se alza una catedral muy conocida. Explora las profundidades para encontrar enemigos conocidos y objetos emblemáticos, traídos a la vida en el motor de Diablo III. Mientras tanto, en las profundidades de las catacumbas, el mismísimo Señor Oscuro espera a todo intrépido aventurero que se atreva a desafiarlo. . . .

Descubre un botín de riquezas

¿Qué clase de juego de Diablo sería sin un nuevo y brillante botín que puedas obtener? Al completar las actividades del evento de aniversario, obtendrás efectos de transfiguración, logros, retratos, mascotas y más.

Si bien algunas recompensas son fáciles de encontrar, es probable que otras te hagan buscar por todos los rincones y desbloquear todos los logros antes de conseguirlas. ¿Podrás conseguirlas todas? ¡Solo hay una manera de averiguarlo!

Tu viaje comienza...

Hay recompensas exclusivas y enemigos desafiantes esperándote, ¡pero no estarán allí por siempre! Los cultistas aparecerán el 31 de diciembre a las 16:00 h PST y el portal se abrirá el 3 de enero a la misma hora. Ambas partes del evento finalizarán el 31 de enero a las 16:00 h PST.

Entra al calabozo, obtén tus recompensas y sobrevive a los males que encuentres... o muere en el proceso y nunca más se volverá a saber de ti. . . .