World of Warcraft

Desarrollo de la historia: Emprende vuelo y viaja en el tiempo con los dragones Aspectos

Blizzard Entertainment

Recorre la historia de los dragones Aspectos y viaja a una época anterior al despertar de las Islas Dragón.

Imbuidos con poderes otorgados por los titanes y con la tarea de proteger Azeroth, los dragones Aspectos han trabajado sin descanso para cumplir su destino ancestral. Su historia está repleta de traición, corrupción y una lucha por la supervivencia de su legado.


El ascenso de los Aspectos

Cuando los titanes estaban ordenando Azeroth, necesitaron una mano más delicada para combatir a los agentes de los dioses antiguos. Debido a sus formas colosales, Aggramar temía que el Panteón dañara irreparablemente al alma del mundo, o que incluso la matara. Entonces propuso la creación de ensamblajes poderosos para que actuaran como las manos del Panteón y cumplieran su voluntad contra el Imperio Negro.

Los miembros del Panteón imbuyeron a sus sirvientes con su semejanza y sus poderes para liderar al resto de los forjados por los titanes. Llamaron a estos seres empoderados "guardianes". Uno de los titanes, Aggramar, impartió su fuerza y coraje en el guardián Tyr, que se convertiría en el guerrero más grandioso de todos los forjados por los titanes. Con el tiempo, los guardianes lideraron las fuerzas de los titanes contra los ejércitos del Imperio Negro.

En el lejano norte de la ancestral Kalimdor, el protodragón Galakrond había sido el depredador más grande y efectivo. Finalmente, sucumbiría ante la corrupción y devoraría a los suyos.

Tyr sabía que si Galakrond permanecía libre, devoraría toda la naturaleza y esparciría su aflicción por todos los rincones de Azeroth. Advirtió a los demás guardianes lo que había visto, pero ellos no quisieron hacer nada al respecto. Entonces, Tyr buscó una forma de destruir al protodragón gigante y sus esbirros fétidos.



La respuesta estaba en cinco de los protodragones más grandiosos e inteligentes: Alexstrasza, Malygos, Neltharion, Nozdormu e Ysera. Impresionado por cómo trabajaron juntos para sobrevivir a los ataques de Galakrond, Tyr buscó a Malygos. Bajo la guía de Tyr, los protodragones se enfrentaron a Galakrond.

"Te he estado observando, aunque no has sido el único al que he vigilado. Sé que tienes mucho potencial, al igual que tus amigos... y esto lo dice alguien que ha observado a muchos de tu especie desde que los primeros de los suyos iniciaron su camino hacia la conciencia." - Tyr

Tyr pidió que imbuyeran a los cinco protodragones con poderes para proteger las tierras de Azeroth. El guardián Odyn cuestionó esa idea. A pesar de su heroísmo, Odyn solo veía a los dragones como formas de vida primitivas. Creía que solo podía confiar en los poderosos forjados por los titanes para proteger el mundo. Los otros guardianes no se vieron convencidos tan fácilmente por Odyn, y los protodragones fueron transformados en los Aspectos, líderes de los vuelos y guardianes de Azeroth. Odyn, al creer que los dragones fallarían, se fue y formó su propio grupo de guerreros, los valarjar.


Alexstrasza
Alexstrasza, la Protectora

También conocida como la Reina de los dragones y Aspecto del Vuelo Rojo, Alexstrasza recibió el poder de Eonar para actuar como guardiana de toda la vida. Por ser la Reina de los dragones, Alexstrasza sirvió como la líder de los Aspectos, y los reunió en tiempos de necesidad. Para derrotar a Alamuerte, Alexstrasza y el resto de los Aspectos sacrificaron mucho de su poder.

Nozdormu
Nozdormu

También conocido como El Atemporal, el Guardián del Tiempo y Murozond. El Aspecto del Vuelo Bronce, Nozdormu, recibió el poder de Aman'Thul para proteger el tiempo y controlar los siempre cambiantes hilos del destino. Cuando Alamuerte fue derrotado, Nozdormu perdió mucho de su poder, al igual que el resto de los Aspectos. Nozdormu predijo su eventual caída ante la corrupción, y se convertiría en el líder del Vuelo Infinito. Como Murozond, su yo futuro finalmente cayó ante los aventureros en el Fin de los Días.

Malygos, Aspecto de la Magia

Aspecto del vuelo Azul. Recibió el poder de la esencia de Norgannon para servir como el guardián de la magia y el arcano oculto. Malygos y su compañera Sindragosa lideraron el vuelo Azul hasta la Guerra de los Ancestros, cuando el demente Alamuerte usó el Alma de Dragón para eliminar a casi todo el vuelo, lo que dejó solamente a Malygos y unos preciosos pero escasos huevos. En la guerra del Nexo, Malygos fue asesinado tras declararle la guerra a todos los taumaturgos mortales, y Kalecgos quedó como el líder del vuelo Azul.

Neltharion, el Guardián de la Tierra (anterior)

Aspecto del Vuelo Negro. Después de sucumbir ante la locura de los dioses antiguos, tomó el nombre de Alamuerte, el Destructor. Tras intentar esclavizar a los otros vuelos y fallar, trató de provocar la Hora del Crepúsculo, el fin de toda la creación. Aunque poseía el poder para destruir el mundo, al final luchó solo contra los Aspectos y sus aliados. Cayó desde el cielo hacia La Vorágine, destruido por el Alma de Dragón y los campeones de Azeroth.

Ysera, la Soñadora (anterior)

También conocida como La Despierta y Aspecto del Vuelo Verde. La hermana menor de Alexstrasza, Ysera, fue elegida por Eonar para cuidar la naturaleza del mundo del Sueño Esmeralda. Ysera cayó ante la Pesadilla en Legión, pero Tyrande Susurravientos se encargó de ella. Su alma llegó al más allá, a un reino llamado Ardenweald, donde fue restaurada gracias a la intervención de la Reina del invierno. La esencia de Ysera sigue vinculada a las Tierras de las Sombras y ha dejado a su hija, Merithra, para que lidere el Vuelo Verde.


El sacrificio de Tyr

Loken, un guardián tentado por la influencia de un dios antiguo, comenzó a trabajar en la caída de los otros guardianes. Tyr sospechaba que la oscuridad crecía en el guardián caído, así que él y sus compañeros robaron los discos de Norgannon para preservar el conocimiento vital que contenían. Cuando Loken descubrió que los discos no estaban, fue a buscar a las únicas criaturas que eran lo suficientemente poderosas como para detener al poderoso Tyr, las antiguas monstruosidades C'Thraxxi. Ordenó que las abominaciones colosales mataran a Tyr y a todos los que lo seguían.

Lejos en el sur, los C'Thraxxi atacaron a los guardianes que huían y a sus seguidores en un claro tranquilo y templado. Tyr, que temía por las vidas de sus aliados, ordenó que Hierraya y Archaedas llevaran al resto de los forjados por los titanes más al sur. Mientras tanto, detendría a los C'Thraxxi la mayor cantidad de tiempo posible.

La lucha violenta entre el guardián y los C'Thraxxi duró seis días y seis noches. Cuando la fatiga lo superó, Tyr decidió sacrificarse para proteger a sus amigos. Desató su poder restante sobre los C'Thraxxi y consumió toda su fuerza vital en una explosión deslumbrante de energía arcana que hizo temblar el mundo hasta su núcleo.

Hierraya y Archaedas vieron cómo la erupción de magia iluminaba el horizonte. Después de que las energías volátiles terminaran, los dos forjados por los titanes regresaron al sitio de la batalla. Dentro de un cráter gigante, crujiendo con magia arcana, estaba el cuerpo sin vida de Tyr.

En honor a su camarada caído, Hierraya nombró el claro que rodeaba el cráter "Cascada de Tyr", que en el idioma vrykul se traducía como "Tirisfal". Ella y sus seguidores enterraron a Tyr en el lugar donde yacía y colocaron la inmensa mano de plata de Tyr en su lugar de descanso final para conmemorar su valiente sacrificio.


El dolor de la traición

Con la caída de Tyr, los Aspectos no vieron la oscuridad que crecía lentamente en sus filas. Los tentáculos de la corrupción de los dioses antiguos se enraizaron profundos en Neltharion, el Guardián de la Tierra.

Con la guía de los dioses antiguos, Neltharion ideó una forma de esclavizar a los demás vuelos para provocar la Hora del Crepúsculo y el fin de toda la creación. Ese sería el momento en que los dioses antiguos finalmente se librarían de su encarcelamiento, pero Neltharion necesitaba ayuda.

Cuando los ejércitos de la Legión Ardiente comenzaron su invasión en Azeroth, Neltharion sugirió la creación de un artefacto mágico para ayudar a destruir a los demonios. Pidió ayuda a los otros Aspectos para crearlo, y cada uno contribuyó una parte de su esencia para ese fin.

Neltharion trajo el Alma de Dragón para luchar contra la Legión y logró devastar al ejército demoníaco. Pero, en su corrupción, Neltharion —quien alguna vez fue el Guardián de la Tierra y protector de Azeroth— se convirtió en Alamuerte, el Destructor. Conmocionó a sus hermanos Aspectos al usar el Alma de Dragón contra ellos. Su traición fue una herida profunda para su gente. Los dragones, sorprendidos, se vieron incapaces de resistir el poder del artefacto letal, ya que contenía un fragmento de cada una de sus esencias. Todos los vuelos, excepto el Vuelo Negro, quedaron paralizados.

Pero ya llegaría el fin de Alamuerte.



Forjada por Alamuerte durante la Guerra de los Ancestros, el Alma de Dragón almacenaba el poder conjunto de todos los Vuelos hasta el momento de su destrucción. A través de las Cavernas del Tiempo, Thrall y los vuelos todavía existentes recuperaron el poderoso artefacto antes de su destrucción. Se reunieron en el Templo del Reposo del Dragón, en un intento desesperado por utilizar el poder del Alma de dragón contra el propio Alamuerte.

El Templo del Reposo del Dragón era la última esperanza para las fuerzas aliadas contra Alamuerte, el Destructor. Aquí, los Aspectos restantes —Alexstrasza, Ysera, Nozdormu y Kalecgos— y su aliado Thrall se reunieron para potenciar el Alma de Dragón, la última oportunidad que tenía Azeroth para detener al gran behemoth. Sin embargo, cuando comenzaron a cargar el Alma de Dragón con energía, Alamuerte atacó el Templo del Reposo del Dragón con todo su ejército.

Finalmente, con la ayuda de sus aliados, los Aspectos restantes quebraron a Alamuerte, que caería desde el cielo hacia La Vorágine.


Las secuelas

En los años siguientes, el dolor de la traición de Neltharion sería una herida más profunda de lo imaginable. Su traición fue tan destructiva que los cinco vuelos no lograron recuperarse totalmente. Se volvieron incapaces de proteger Azeroth. El Vuelo Azul fue prácticamente destruido. Su sacrificio era evidente ahora que habían sido convertidos en mortales.


El nacimiento de los dracthyr

Los dracthyr fueron creados hace muchísimo tiempo por Neltharion, el Guardián de la Tierra, para que sirvieran como soldados. Él combinó la esencia de los dragones con la adaptabilidad de las razas mortales. Entrenaban en la costa de las Islas Dragón en una isla conocida como El Confín Prohibido. Después de una batalla terrible, la isla permaneció abandonada hasta que un enemigo ancestral despertó a los guerreros más feroces jamás vistos en Azeroth.


Ojos en el horizonte

Después de volver a las Islas Dragón, la reina Alexstrasza ha descubierto que había otro disco resguardado en Uldaman... uno que contiene los recuerdos del propio Tyr. Convencida de que este conocimiento es necesario para restaurar el poder de los Aspectos, Alexstrasza ha pedido a sus aliados mortales que enfrenten los peligros de Uldaman y recuperen los recuerdos de Tyr para salvaguardar el futuro de los dragones. Sin embargo, hay otros entre los dragones que no quieren que los planes de Alexstrasza tengan éxito.

La historia continúa en World of Warcraft: Dragonflight, y los héroes de Azeroth deben acudir al llamado para ayudar a Alexstrasza a reconstruir el reino y reclamar el legado de los dragones.


Para obtener más información sobre Dragonflight, visita Dragonflight.blizzard.com y vuela a WorldofWarcraft.com/news para ver las novedades.

¡Nos vemos en las Islas Dragón!