Dentro del subcontinente de Zandalar, abrigada en la tupida jungla primigenia, se esconde Zuldazar, la ciudad más antigua del mundo y un retazo del otrora todopoderoso imperio zandalari. Acompáñanos en un breve recorrido por esta ciudad y las tierras majestuosas que la rodean. Echa un vistazo a la flora y la fauna que guarda en su interior. 

Más allá de las imponentes copas de los árboles de la selva, el Trono Dorado sirve como centro de la ciudad de Zuldazar, y allí podrás disfrutar de las vistas más impresionantes de la región. Desde este trono gobierna el rey zandalari Rastakhan. A sus pies, se expande una metrópolis ancestral compuesta de terrazas interconectadas que vinculan templos dedicados a los loa y mantenidos por sus servidores.

Bienvenido a Zuldazar.

Las apariencias engañan en este gran imperio. La tierra está colmada de secretos oscuros y abundan rumores de una rebelión inevitable. Como embajador de la Horda, deberás ganarte la confianza del rey Rastakhan y el Concilio zanchuli para acceder a los recursos de esta nación magna y su fuerza naval superior. Después de todo, es lo que la Horda espera de ti para esta guerra.

En el corazón de la ciudad, dentro de Dazar’alor, encontrarás todo lo que necesitas para una estadía extensa: una posada, portales hacia todas las ciudades importantes de la Horda, como Dalaran, instructores de profesión, banco, muñecos de práctica, vendedores y mucho más. Es fácil perderse entre los distintos pisos de esta ciudad antigua, pero eso solo demuestra y recalca la grandeza de esta nación trol.

Mira por dónde caminas

Si estás decidido a explorar la ciudad y sus alrededores, mejor te calzas tus mejores zapatos y preparas tu montura con una buena noche de descanso. Hay miles de escalones por todo Zuldazar. Tendrás que prestar atención por dónde caminas, a menos que quieras caer en una de las tantas cataratas tormentosas que rodean la ciudad... aunque la vista es maravillosa.

Actividades imperdibles: ¡Dar un paseo en brutosaurio de caravana! Estos brutosaurios, adiestrados para cargar pertrechos por todo Zuldazar, son un medio de transporte lento pero seguro para atravesar las terrazas de la ciudad.

Al sur, en la sección más baja de la ciudad, encontrarás el amplio Puerto de Zandalar, atracadero de la imponente flota zandalari y mercado donde los comerciantes de todos los rincones de Azeroth venden sus bienes y servicios.

Aquellos con el poder suficiente (nivel 120) podrán hablar con el Capitán Rez’okun para acceder a las Expediciones insulares con el Mapa de la expedición.

La periferia salvaje

Zandalar alberga un sinfín de fauna y flora dignas de investigar y catalogar. A lo largo de los años, los zandalari han domado a las criaturas de sus junglas, que ahora utilizan como herramientas de trabajo. Algunas de estas bestias son aliados muy útiles en manos de los zandalari, mientras que otras resultan obstáculos para quienes desean sacar el máximo provecho a los recursos de la selva.

Los ravasaurios, brutosaurios, pterrordáctilos y cuernoatroces domados conforman apenas una pequeña parte de esta colección de fieras. Muchas otras bestias feroces se han asentado en la jungla, como las bestias de río lodosas y los mordisqueadores merodeantes.

El conocimiento tortollano es poder

Dentro de la ciudad, y también más allá de sus fronteras, te encontrarás con una nueva raza: los tortollanos. Estos eruditos ancestrales buscan el conocimiento en todo momento, y también objetos poco comunes, dispositivos y mucho más. Su afán de sabiduría no es del todo seguro, y quizá te pidan que les des una mano de vez en cuando, pero vale la pena tener a estos sabios de tu lado.

Donde descansan los reyes

Si sigues el Camino Dorado desde la ciudad hasta las montañas del oeste, llegarás a Atal’Dazar. Estas pirámides ancestrales se han utilizado como tumbas para los reyes zandalari durante milenios. Tras la muerte de cada soberano, se construyen nuevas habitaciones para almacenar su vasta fortuna.

Atal'Dazar y Reposo de los Reyes. ¡Información anticipatoria de los calabozos a continuación!

• Atal'Dazar
• Reposo de los Reyes

Atal'Dazar

Por milenios, los reyes zandalari fueron a las tumbas de Atal’Dazar para su descanso final, aislados en la cima de la montaña Mugamba. Estas pirámides se volvieron más elaboradas con la muerte de cada soberano, que veía la construcción de nuevas habitaciones para almacenar su vasta fortuna. Ahora, el profeta Zul y su teniente de confianza Yazma han corrompido estos salones otrora resplandecientes con el objetivo de utilizar el poder de estos reyes ancestrales para sus lucubraciones oscuras. Dificultades: Normal, heroica, mítica Nivel: Horda* 110 o superior (uno de los cuatro calabozos para subir de nivel) *Disponible en nivel 120 para la Alianza o la Horda

Sacerdotisa Alun'za: Como celosa defensora del santuario dorado de Atal'Dazar, la sacerdotisa Alun'za ha llegado para purificar el templo de toda corrupción cueste lo que cueste.

Vol'kaal: En vida Vol'kaal fue un leal guardaespaldas de Yazma. Desde su inoportuna muerte, ella ha empleado sus nuevos poderes para reanimar el cadáver de su antiguo teniente, que ahora la servirá por toda la eternidad.

Rezan: Rezan, otrora un loa de los reyes de Zuldazar, sufrió la separación de su alma y su cuerpo durante un ritual. Ahora, solo queda una cáscara retorcida, decidida a devorar a cualquiera que se atreva a entrar a sus campos de cacería.

Yazma: Después de consumir el poder de Shadra, la loa de las arañas, Yazma ahora carga con el deber de cuidar el templo sagrado de Atal'Dazar para su maestro, el profeta Zul.

Reposo de los Reyes

Hay pocos lugares en Zandalar más sagrados que Reposo de los Reyes. Todos los reyes, conquistadores o tiranos que alguna vez gobernaron el Imperio zandalari descansan en esta enorme ciudad de los muertos para proteger y honrar no solo sus cuerpos, sino también sus espíritus. Históricamente, solo la realeza y los sacerdotes zandalari podían entrar. Pero a medida que la magia oscura de Zul se abre camino por la tumba, deberás aventurarte en su interior y poner fin a la oscuridad que se ha asentado ahí. Dificultades:Mítica* Nivel:120 *Requiere cumplir con requisitos de acceso *Disponible para la Alianza y la Horda

La serpiente dorada: Reposo de los Reyes ya ha sido atacado antes. Después de que un trol estúpido intentara invocar a Hakkar el Cazador de almas a esta isla hace miles de años, los sacerdotes de Zandalar crearon un potente ensamblaje para defender esta tumba. La serpiente dorada resiste a los invasores desde entonces, y juzga quiénes son dignos de ingresar a estos salones sagrados.

Hubo una vez una casta zandalari cuyo fin era preservar y defender los restos de los antiguos gobernantes. Pero cuando una terrible plaga de sangre corrupta se propagó por todo el imperio, manipular a los muertos se volvió muy riesgoso para los mortales. Se decidió convocar gólems para llevar a cabo las desagradables tareas de preservación y entierro. Y desde entonces se los sigue usando.

Consejo de las tribus: Hubo un tiempo en el que ningún emperador podía gobernar Zandalar en paz. Después de un período de guerra civil, los jefes de tres familias formaron una coalición forzada e intentaron gobernar juntos el imperio. Aunque casi nunca se ponían de acuerdo, al menos Zandalar alcanzó la paz. Por poco tiempo.

Dazar, el primer rey: El fundador y primer rey de Zandalar, que lideró el éxodo de su pueblo para dejar atrás el lodo y la suciedad, y construyó una ciudad de oro. El primer domador de raptores. El guerrero invencible. El padre de un reino. Su descanso eterno fue interrumpido por la magia oscura de Zul. Es tu deber devolverle la paz.

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Una inmensa costa rodea el oeste, el sur y el este de Zuldazar con playas que ofrecen oportunidades para la pesca, la navegación, la natación y la cacería de tesoros. Al norte, las tierras pantanosas de Nazmir esconden aún más tesoros para descubrir y muchas oportunidades para abrirte camino por las vastas tierras zandalari.