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Múrloc Holmes y el Asesinato en el Castillo de Nathria

Múrloc Holmes y el Asesinato en el Castillo de Nathria

ASESINATO EN EL CASTILLO DE NATHRIA

Por Christie Golden y Brandon Easton

Asesinato en el Castillo de Nathria es una escalofriante historia de muerte y engaño, y de un detective de lo más astuto. Es todo un clásico en literatura murloquiana, ideal para representaciones teatrales. En este guion de Asesinato en el Castillo de Nathria, podrás seguir a Múrloc Holmes y al Dr. Watpez mientras exploran las numerosas ubicaciones del Castillo de Nathria en busca de pistas e interrogan a los diez principales sospechosos. Reúne a tus amigos, ponte una gorra detectivesca y observa cómo se desarrolla el drama durante los próximos días. ¿Tienes lo que hay que tener para resolver el Asesinato en el Castillo de Nathria?

Chisporroteo del fuego de una hoguera. Aullidos en la distancia. Chillidos de criaturas peligrosas del bosque. (Habla el siniestro NARRADOR).

NARRADOR

Bienvenidos, amigos y enemigos. ¿Estáis preparados para estremeceros con otra historia espeluznante? En ese caso, tenéis mucha suerte… ¡o no!

(Risa malévola).

Aferraos a vuestro valor mientras escucháis la historia del…

Relámpagos y truenos.

NARRADOR

Asesinato... en el Castillo de Nathria.

Música dramática de órgano in crescendo.

NARRADOR

Ah, el Castillo de Nathria. Un lugar peligroso donde ojos despiadados espían en la noche. Donde ni los más poderosos pueden revertir el implacable giro de las ruedas del destino. Y donde no es prudente aceptar invitaciones a fiestas entregadas por gárgolas.

La música inquietante crece en intensidad.

Interior. La Gran Sala. Se oyen murmullos, tintineo de vasos y música de una fiesta.

NARRADOR

Una vez se reunieron los invitados a la cena en la Gran Sala, el sire Denathrius, maestro de Revendreth, levantó un cáliz dorado de ánima roja y brumosa, ¡tal vez sin saber que había invitado a sus peores némesis!

Tin, tin; un tenedor repica sobre un metal. Los invitados guardan silencio.

DENATHRIUS

¡Bienvenidos a mi humilde morada! Sé que estáis deseosos de conoceros mejor durante este gran festín con inofensivos e inocentes juegos de salón. Yo mismo, por ejemplo, me pregunto… ¿Qué esperabais cada uno al aceptar mi invitación? ¿Riquezas? ¿Conocimiento? ¿La distinción de que os vean en mi compañía? Quizá hayáis oído los viles rumores de que yo, el sire Denathrius, he estado acaparando ánima sin piedad. Ciertamente, es estimulante y embriagadora… Terriblemente buena… Y os hace más poderosos de lo que…

(DENATHRIUS tose al darse cuenta de que va a confirmar los rumores).

DENATHRIUS

Como decía, espero que esta noche os resulte inolvidable. Me faltan unos últimos preparativos para la fiesta de hoy. Os ruego que exploréis mi casa hasta que os convoque para la cena.

El galope de los cascos de DENATHRIUS se aleja en la distancia.

Una puerta se cierra de golpe.

NARRADOR

Si bien los invitados quedaron confundidos por la marcha de su anfitrión, aceptaron la sugerencia del sire y vagaron por el castillo y sus terrenos durante un tiempo, solos…,

cuando de repente…

Estrépito de un cáliz. Sonidos de ánima elevándose como una suave brisa.

(STEWART emite un chillido estridente).

STEWART

¡Socorro, socorro! ¡Han asesinado al sire Denathrius!

Música dramática.

Interior. Comedor.

NARRADOR

Era verdad: Denathrius, el sire, yacía en el suelo del comedor. ¡Cómo han caído los poderosos! Los diez invitados, todos convertidos en sospechosos, se reunieron a su alrededor.

Correteos de pies y pezuñas; portazos y jadeos de sorpresa.

NARRADOR

¿Quién había cometido este acto tan atroz?

¿El misterioso especulador y artificiero Xy'Mox?

XY'MOX

Ah, era un gran socio…

NARRADOR

¿El etéreo con el más que apropiado título de archivillano Rafaam?

RAFAAM

¡Mi gran y querido amigo el sire Donatrio! ¡Nooo!

NARRADOR

¿Draka, la baronesa orca?

DRAKA

(Se burla de forma sarcástica). Erais íntimos amigos, Rafaam.

NARRADOR

¿O las otras dos invitadas de Maldraxxus?

Olgra la Exterminadora, otra orca que había venido con una misión…

OLGRA

¡No puede haber muerto! Necesito… algo suyo.

NARRADOR

O quizá la baronesa Vashj, la naga,

quien, al igual que Draka, pertenecía a la Casa de Espías…

BARONESA VASHJ

(En tono sarcástico). ¿Quién querría matarlo?

NARRADOR

¿O fue quizás Kel'Thuzad, el exánime hambriento de poder y aliado del sire?

KEL'THUZAD

¡Estoy desolado y furioso! ¿Cómo has podido ser tan imprudente, Denathrius? ¡Ahora ninguno de nuestros planes saldrá adelante!

RAFAAM

(Susurrando, con tono amable).

Te has ido de la lengua.

NARRADOR

¿Pudo haber sido alguno de los visitantes de Ardenweald? El sylvar Ara'lon o Sesselie la tirnenn…

ARA'LON

Qué trágico.

SESSELIE

(Agitándose el frondoso pelo).

No puedo decir que nuestra reina vaya a estar… descontenta.

NARRADOR

No pudo haber sido el amable kyriano Pelagos…, ¿no?

PELAGOS

Estos acontecimientos son siempre trágicos, aunque, en este caso, no es que fuera la persona más agradable, ¿verdad?

NARRADOR

Desde luego, no pudo ser su fiel criado Stewart. ¿No?

STEWART

(Llorando en voz baja). Uuuuh, uuuh… Pobre sire… Uuuh…

NARRADOR

Los invitados se miraron los unos a los otros con suspicacia.

Uno de los presentes… era un asesino.

Poco después de que empezaran a lanzarse acusaciones, ¡los iluminó un relámpago!

Fogonazo.

NARRADOR

¡Y retumbó un trueno!

Estruendo.

NARRADOR

¡Y las puertas se abrieron de par en par!

Estrépito de puertas al abrirse.

NARRADOR

En la entrada se veía una figura; pequeña, pero matona.

La figura de alguien que daría esperanza a los inocentes e infundiría miedo en los corazones de los culpables. No era ni más ni menos que el gran detective…

MÚRLOC HOLMES

¡MRMGGGGGRRRLLLLEEE!

NARRADOR

¡Múrloc Holmes! El mismo que viste y croa,

junto a su amigo y compañero, el Dr. Watpez.

DR. WATPEZ

(Croa).

NARRADOR

¡Todos jadearon!

Jadeos exagerados y casi simultáneos.

NARRADOR

Como maestro detective que era, Holmes tomó el control de la sala de inmediato. Los sospechosos recibieron instrucción de no salir mientras examinaba el cuerpo.

(En segundo plano, HOLMES mrrgllea, como repitiendo las cosas que se le atribuyen).

NARRADOR

A Holmes le pareció curioso que no pudiera descubrir ninguna pista que indicara la causa de la muerte. Les pidió a los sirvientes del sire que movieran el cuerpo y después dibujó con tiza el perfil del cuerpo en el suelo. Debía averiguar quién lo había hecho antes de que pudiera descubrir… cómo lo había hecho. ¿Dónde habían estado los sospechosos en el momento del crimen?

ARA'LON

Yo estaba en la perrera.

SESSELIE

En el laberinto.

BARONESA VASHJ

En losss charcosss mugrososss.

DRAKA

En el cementerio de piedras del pecado.

NARRADOR

¡El juego había comenzado! Holmes decidió iniciar la investigación en las ubicaciones externas al castillo. Primera parada: la perrera.

Exterior. La perrera. Sonidos aterradores procedentes de los sabuesos gargones (bestias de piedra vivas) de la perrera.

ARA'LON

Altimor el Cazador no estuvo aquí, así que no puede confirmar mi coartada.

Sin embargo, los canes gargones, sí.

Los sonidos aterradores de amenaza se convierten en sonidos igual de aterradores de saludo afectuoso.

ARA'LON

(En tono cariñoso). Hola de nuevo, amigos. ¿Puedo acariciar yo a tu perro, Draka?

(Las tres cabezas de MORTECOLMILLO ladran a la vez).

DRAKA

No. (A MÚRLOC). ¿A dónde vamos ahora, señor Holmes?

NARRADOR

Muchos sospechosos… y muchos lugares. ¿Qué pistas encontraría el gran detective en su misión por resolver el crimen? Quizá Draka estaba encantada de distraerlo de algo más importante. Era momento de investigar su coartada… y visitar el siniestro cementerio de piedras del pecado.

NARRADOR

El detective Múrloc Holmes había estado interrogando y volviendo sobre los pasos de los sospechosos. Sus aletas…, o patas…, lo habían traído al cementerio de piedras del pecado; el hogar de almas torturadas y bestias natopiedra. Un lugar idóneo desde donde podría haber acechado alguien que tramó el asesinato del sire Denathrius… Alguien como… la baronesa Draka.

Exterior. Cementerio de piedras del pecado. Pasos. Viento entre los árboles. MORTECOLMILLO escarba y jadea contento.

MÚRLOC HOLMES

Mrrgl…, mrflagggrl.

DRAKA

Sí, señor Holmes. El cementerio de piedras del pecado está repleto de barro.

RAFAAM

¡Mirad! ¡Una pista! ¡Huellas de un can gigantesco!

DRAKA

Son las huellas de Mortecolmillo…

(MORTECOLMILLO ladra).

MÚRLOC HOLMES

¿Mrg gligslrrgh graaa?

DRAKA

Tengo la certeza de que algunos huéspedes acudieron a la cena de Denathrius por razones poco honorables. Así que estuve vigilando en caso de que alguien volviera a entrar al castillo. Además, es un sitio ideal para que Mortecolmillo escarbe.

(A MORTECOLMILLO, con tono cariñoso hacia el can).

¿A que sí? ¿Quién es un buen chico?

(Es MORTECOLMILLO, y él lo sabe, porque las tres cabezas emiten ladridos de felicidad).

NARRADOR

Holmes asintió con la cabeza, como reconociendo algo que los demás no sabían.

Prosiguieron hasta los charcos mugrosos para confirmar la coartada de Vashj…

Exterior. Charcos mugrosos. Burbujeos en el lodo, crujidos de árboles y tenues sonidos de criaturas del pantano. Se detienen los pasos. (VASHJ se alza para hablar).

NARRADOR

Ah, los charcos mugrosos. Morada mundana de mayordomos mordaces… O, al menos, de mayordomos dragadores. Qué fácil habría sido depositar el arma del crimen en aquel pútrido lugar y abandonarla sin que nadie la descubriera. Parecía que la baronesa Vashj apreciaba mucho ese lugar…, pero ¿por qué?

BARONESA VASHJ

Fijaos. Este es el rastro que dejé al entrar y salir de los charcos. El barro es fantástico para la piel. ¿Alguien se apunta a un chapuzón?

DR. WATPEZ

(Croa dos veces).

MÚRLOC HOLMES

(Molesto con el DR. WATPEZ). ¡Mrrgl! Grrllgglbl.

BARONESA VASHJ

Ya volveremosss másss tarde, doctor Watpez, cuando hayamosss terminado con todo este malestar.

MÚRLOC HOLMES

¿Mrrgl glrr drrgl mrr?

BARONESA VASHJ

No esss ningún secreto que Draka y yo, junto a otrosss, sospechábamosss que nuestro anfitrión planeó la destrucción de la Casa de los Ojosss.

Al fin y al cabo, estamosss hablando de Denathriusss.

MÚRLOC HOLMES

Mmm…

NARRADOR

El extravagante grupo continuó hasta el laberinto de setos.

Exterior. El laberinto de setos.

NARRADOR

Qué fácil es perderse deambulando por un laberinto de setos, ¿verdad? Y, sin embargo, es muy difícil salir de él…, sobre todo cuando las plantas no quieren que te vayas. Quizá Sesselie esperaba atraer a Denathrius hasta su oscuro corazón… para siempre.

SESSELIE

¿No es precioso?

PELAGOS

Sí… Sí, desde luego. Es… encantador.

MÚRLOC HOLMES

Mrgll… ¿Grgll belach raak?

SESSELIE

(Suspira). Sí. Asistí en nombre de la Reina del Invierno.

Ella sospecha que Denathrius fue el responsable de la sequía de ánima. Pensé en preguntarles a los setos si sabían algo y al final… la conversación se alargó de más. Las plantas pueden confirmarlo.

Los setos crujen.

SESSELIE

¿Ves?

MÚRLOC HOLMES

Mrrrgl mrrgle… glorp.

SESSELIE

Ay. Ojalá los entendieras, porque de otra manera…

¡No sé cómo convencerte!

MÚRLOC HOLMES

(Reflexionando). Mmm…

NARRADOR

¿Lo había convencido?

Solo faltaba un sitio por explorar en el exterior del castillo: el único lugar de Revendreth donde cierto residente de Bastión se sentía lo bastante cómodo para reflexionar… o incluso tramar.

NARRADOR

Revendreth no es particularmente conocido por sus catedrales, ¿verdad? Y, sin embargo, ahí está… la Catedral de la Expiación. Antaño fue un símbolo de la sincera misión de Revendreth por salvar almas, pero últimamente… no tanto. ¿Fue el noble pasado o el presente sin escrúpulos lo que atrajo a Pelagos?

Interior. Catedral de la Expiación. Música inspiradora e inquietante. Pasos lentos y más silenciosos.

PELAGOS

Lamento informarte, señor Holmes, de que nadie me acompañó o me vio aquí. Vine para meditar sobre los rumores de que el sire Denathrius estaba acaparando ánima. Eso es todo.

OLGRA

¡Vaya! En ese caso… ¿por qué acudiste a la Catedral de la Expiación, a menos que tuvieras algo que expiar?

PELAGOS

(Silencio socarrón). ¿Porque es la única catedral de Revendreth?

OLGRA

Ah. No he dicho nada.

MÚRLOC HOLMES

Mrggle mrrgl… blep ghaagh… ¿Mrgle brakk bleargh?

PELAGOS

Si el sire Denathrius era el responsable de la sequía de ánima…

y me plantara cara…, sinceramente…

No sé qué haría.

MÚRLOC HOLMES

Mmm…

NARRADOR

Tras explorar los terrenos, era hora de volver al Castillo de Nathria… e investigar lo sucedido en ese siniestro lugar.

Interior. La cocina. Chisporroteo del fuego y burbujeo del caldero.

NARRADOR

Concretamente… en la cocina. Las cocinas se asocian con alimento y calor. Con camaradería. También albergan innumerables cuchillos afilados y líquidos en ebullición. Y también fuego, y… Bueno, ya os hacéis una idea.

BARONESA VASHJ

Todasss lasss fiestasss acaban en la cocina, ¿no osss parece?

ARA'LON

(Cansado. Se dirige a MÚRLOC). ¿Podrías decirnos al menos si has descartado ya a algún sospechoso?

MÚRLOC HOLMES

Grrpp. Blearglgy ghaak mrugggl.

STEWART

Ara'lon parece agotado. Uuuh, ¿quieres tomar algo relajante?

¡Bébete esto! (Le extiende un cáliz dorado a Ara'lon).

MÚRLOC HOLMES

¡¡MGRLLRRRLG!! ¡GLBBLE BRRRAAAAK!

Le da un manotazo y el cáliz se estampa contra el suelo.

(TODOS exclaman).

ARA'LON

¡Au! ¡Me has hecho daño!

MÚRLOC HOLMES

¡¡Mrrrrrgggllle!!

STEWART

Sí, ¡claro que tengo especias sagradas en mi cocina! Y sí, sé que no les sientan bien a los venthyr como al sire. Sin embargo, ¡personalizo los cálices para no equivocarme!

ARA'LON

Tiene razón. En la base hay un medallón muy bonito que dice: «Ara'lon, esto es para ti, uuh».

KEL'THUZAD

(Con tono acusador). Pero, Stewart… ¡me pareció oír que tenías preparado algo especial para el sire Denathrius!

STEWART

¡Claro que sí! Toma, ¡huele!

MÚRLOC HOLMES

(Olfatea). ¡¡PLUJ!!

STEWART

¡Sí, ajo! Señor Holmes, estoy seguro de que sabes que el ajo es inofensivo para los venthyr como el sire, ya que a él le encanta… o más bien, le encantaba. Uuh…

MÚRLOC HOLMES

Mmm… Glrrrbl mrrrrgll… ¿Bek ghaaa? ¿Ghaa blurgl?

KEL'THUZAD

Estaba en el Sagrario Capanocturna.

Es una sala privada, pero si insistes, señor Holmes…

Interior. Sagrario Capanocturna. Música tenebrosa.

NARRADOR

El Sagrario Capanocturna; un lugar exclusivo para temas privados… Conversaciones, planes, tramas… ¡Y también un sitio donde guardar juegos y pasárselo en grande!

KEL'THUZAD

Quizá no soy demasiado agradable, pero sí soy leal. Después del brindis, Denathrius me pidió que fuera al Sagrario para buscar algo necesario para mantener la… cordialidad tras la cena. Dijo que era importante.

(A KEL'THUZAD se le nota que odia la palabra «cordialidad»).

MÚRLOC HOLMES

¿Blrrrgll?

KEL'THUZAD

Un juego de mesa clásico.

Se oye el traqueteo de piezas en el interior de una caja de cartón. Quizá entra en escena un tema musical hortera típico de anuncios de los años ochenta.

MÚRLOC HOLMES

Mrglgll, glep blargghh mrgg.

RAFAAM

¿Yo? Bueno, mientras perpetraban ese acto tan atroz a mi buen y querido amigo, el sire Robathrius, yo… estaba paseando. Inocentemente.

MÚRLOC HOLMES

¿Blej blargh? Mgrrgls…

RAFAAM

¿L-la biblioteca? (Risa forzada). No hace falta ir allí.

Interior. Los pasos llegan hasta las puertas de la biblioteca.

NARRADOR

La biblioteca. Lugar idóneo para los libros… y los secretos. Y quizá para echarse una siesta.

RAFAAM

(Susurra). Ah, ¡así que esta era la puerta de la biblioteca!

MÚRLOC HOLMES

(Susurra también).

¿Mrrgll gleeble blurrskkk?

XY'MOX

¿Por qué estáis susurrando?

(TODOS chistan).

BASTIÓN

(Susurra). Estamos en una biblioteca.

RAFAAM

(Susurrando con tono indignado).

Ese trozo de capa… enganchado en la puerta… no es mío.

(Grita).

¡¡No, esperad!! ¡¡No abráis la…!!

Las puertas se abaten. (TODOS se quedan boquiabiertos. Llegados a este punto, hablan a un volumen normal, ya que no hay parroquianos a los que molestar).

ARA'LON

(Eleva la voz). ¡Ya me parecía a mí que olía a humo!

STEWART

¡Vi que Rafaam ardía! Pero no tenía tiempo para ir a por agua.

Me tranquiliza saber que estás bien.

RAFAAM

Ya estaba quemado cuando…

Chasquidos de fuego Vil. Parloteo de diablillos. (RAFAAM suspira).

RAFAAM

Está bien; fui yo. Eh… Ellos. Lo confieso: intentaba robar un tomo de hechizos poco comunes. Soy culpable.

BARONESA VASHJ

(Se ríe a carcajadas). ¡Bufón! Eso no esss de lo que se te acusa. Acabasss de confesar que robaste en la biblioteca y que le prendiste fuego para nada…, y ahora tienesss una coartada firme en el asesinato del sire Denathriusss.

RAFAAM

¿Que qué? Quiero decir… ¡Sí! Fijaos, mi capa aún sigue echando humo. ¿Lo veis?

Se oyen las llamas y cómo RAFAAM se da cachetes para aplacarlas.

NARRADOR

Había llegado la hora de bajar al retorcido corazón del Castillo de Nathria: primero la Cámara, y después… las Cavernas Sanguinas.

NARRADOR

La investigación del asesinato estaba llevando a Múrloc Holmes a lugares muy oscuros… e incluso quizá peligrosos. La Cámara no era precisamente para pusilánimes. Sin embargo, quizá le revelaría los secretos más profundos al mejor detective de todos.

Interior. La cámara.

XY'MOX

Estaba aquí cuando sucedió… el incidente.

MÚRLOC HOLMES

Blrafghl, blepp. Mrrgl, ¿glarb bek murrrglle?

XY'MOX

Para proteger las reliquias, desde luego. Con tal galería de invitados pícaros…

DRAKA

Cuidado con lo que dices.

XY'MOX

Seguro que alguien robaba algo.

RAFAAM

Ese fui yo. Yo robé algo. Porque yo no pude haber matado a mi buen y querido amigo Denapapadopolusi… mus.

DRAKA

Ya ni te esfuerzas en fingir.

MÚRLOC HOLMES

¿Grlargla bahk rmurgggg?

XY'MOX

¿Esto? Es la reliquia de extinción. ¿Se le habrá… caído a alguien? Ah, claro. Yo estaba intentando robarla.

MÚRLOC HOLMES

Mrrrrgle glub blub pakk mrrrgggl… Ksssshhhh. ¡Glack!

Música siniestra.

PELAGOS

¿Nos marchamos ya, señor Holmes? Dicen que lo que sucede aquí… es doloroso de presenciar.

KEL'THUZAD

Las almas pueden atestiguar que es doloroso, sí.

NARRADOR

Las palabras de Kel'Thuzad eran un juicio modesto. En verdad, salvo las horribles Fauces, las Cavernas Sanguinas eran el lugar más oscuro de todas las Tierras Sombrías.

Interior. Las Cavernas Sanguinas. Chillidos y gritos tenues. Remolinos de ánima.

NARRADOR

Se trata de un lugar donde las almas condenadas sufren y donde saldan las cuentas de sus pecados en vida… extrayéndoles el ánima.

ARA'LON

Este sitio no me gusta…

OLGRA

No es un sitio que te tenga que gustar. Está pensado para torturar. Y por eso vine aquí. Buscaba… a mi marido, Mankrik.

Oí rumores de que se encontraba aquí y acepté la invitación para averiguarlo. No tuve tiempo para buscarlo y ahora… quizá nunca lo descubriré.

STEWART

Lo siento mucho.

DR. WATPEZ

(Croa).

OLGRA

Gracias.

RAFAAM

¿Podemos irnos ya?

NARRADOR

Holmes le dijo al grupo que ya sabía lo que había pasado… y quién lo había hecho. Regresaron al lugar donde todo comenzó: el comedor.

Interior. La Gran Sala. Música tensa. (HOLMES gorjea en voz baja mientras habla el NARRADOR).

NARRADOR

En pie, junto a la silueta marcada en tiza del sire abatido, el gran detective explicó su razonamiento. Había sido una noche lluviosa y, sin embargo…, no había huellas de barro salvo las que dejaron al volver.

ARA'LON

¡Menos mal! Eso quiere decir que los que estábamos fuera… ¡somos inocentes!

NARRADOR

A eso, Holmes respondió que era posible, pero aun así el castillo albergaba pasajes secretos. No podían declararse inocentes.

(MORTECOLMILLO gime en tono triste).

NARRADOR

Olgra no pudo haber matado al sire Denathrius, dijo Holmes a los invitados.

Necesitaba que él le diera las respuestas que buscaba sobre su compañero.

OLGRA

Gracias por creerme, señor Holmes.

DRAKA

El amor que teníais Mankrik y tú era legendario, Olgra.

Espero que lo encuentres algún día.

OLGRA

Lo mismo digo, amiga.

RAFAAM

Uf, sigamos con esto, ¿vale? Ya sabemos que soy completamente inocente de asesinato. Eso nos deja a Kel'Thuzad, Xy'Mox y…

TODOS

¡¿Stewart?!

STEWART

¿Quiééén, yo? ¡No, no! ¡Stewart, no!

NARRADOR

Holmes anunció que Stewart, como poco, estaba seguro de quién era el responsable de lo ocurrido al sire Denathrius. Fue…

MÚRLOC HOLMES

¡MRRGGGLLLL!

Música dramática. (TODOS toman aire salvo RAFAAM).

RAFAAM

Esperad… ¿Quién fue? He de confesar que no he entendido ni una palabra de lo que ha dicho esta noche.

NARRADOR

Ah, amigos y villanos… ¿Os gustaría saberlo también?

Claro que sí. Tenéis que resolver el asesinato…

¡Si es que podéis!

(La voz del NARRADOR cambia a una siniestra y ríe de forma diabólica).

NARRADOR

¡Mua, ja, ja, ja, ja!

Tema musical dramático de cierre.

Imagen de pie de página de cristales de maná

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