Detalles dracónicos: conozcamos a Galakrond

Pese a los encomiables esfuerzos de la Liga de Expedicionarios en Uldum, los perversos planes del Archivillano Rafaam y la Liga del MAL han dado frutos devastadores: han huido de Uldum con la plaga de los no-muertos y han desvirtuado su poder ancestral para resucitar a la mayor fuerza dracónica que ha conocido el mundo de Azeroth, el mismísimo progenitor de los dragonantes, ¡Galakrond!

Seguid leyendo para conocer más detalles sobre lo que implica la llegada de Galakrond al mundo de Hearthstone antes de que se haga hueco en vuestra colección con el lanzamiento de El Descenso de los Dragones el 10 de diciembre.

Qué es Galakrond

El protodragón resucitado Galakrond se manifiesta en forma de cinco cartas de héroe únicas para las clases de la Liga del MAL: pícaro, guerrero, brujo, chamán y sacerdote. Al igual que las cartas de héroe existentes, al jugar a Galakrond, cambiarán vuestro héroe y poder de héroe actuales, obtendréis algo de armadura y activaréis el Grito de batalla de la carta. Sin embargo, Galakrond esconde muchas más sorpresas que las cartas de héroe habituales.

Mejoras de Galakrond

A lo largo de una partida, Galakrond puede adoptar formas más poderosas al jugar cartas con la nueva palabra clave «Convocar». Al hacerlo dos veces, cambia de su forma básica a Galakrond el Apocalipsis. Al cabo de dos más, adopta su forma definitiva y más poderosa, Galakrond el Fin de Azeroth. Al mejorar a cada forma nueva, se duplica el poder del efecto del Grito de batalla de Galakrond, y al jugar su forma final, se le equipa además con una garra 5/2 que podréis utilizar para causar estragos en vuestro oponente. Una vez jugado Galakrond y activado su Grito de batalla, ya no se puede mejorar con cartas con Convocar, aunque estas seguirán activando el efecto de Convocar.

Para que os hagáis una idea de lo que ofrece este terror alado, estas son las tres transformaciones de Galakrond el Innombrable, la manifestación del poderoso progenitor de los dragonantes para el sacerdote.

Regalos de Galakrond

Además de progresar hacia su próxima transformación, cada vez que jugáis una carta con Convocar, Galakrond (esté donde esté) activará su poder de héroe. Por ejemplo, [[Sellar destino]] no solo infligirá 3 p. de daño a un esbirro que no haya recibido daño, sino que también añadirá un lacayo aleatorio a vuestra mano, pues ese es el poder de héroe que se obtiene al jugar la manifestación de Galakrond para el pícaro, Galakrond la Pesadilla.

Detalles dracónicos

Repasemos ahora algunos detalles para ayudaros a comprender algunas situaciones interesantes que podrían darse con las nuevas cartas de Galakrond. Intentaremos hacer gala de brevedad, eso sí.

• El primer Galakrond que controléis, ya sea en mano o en el mazo, será vuestro «Galakrond principal». Normalmente, se trata del que habéis incluido en el mazo, pero también puede ser uno robado al oponente u obtenido en cualquier otra circunstancia estrafalaria. Esto significa que cualquier carta con Convocar mejorará a ese Galakrond y activará su poder de héroe. Tened en cuenta que, como las misiones, ni las cartas con la palabra clave Convocar ni las cinco cartas coleccionables de Galakrond se pueden generar mediante efectos aleatorios como Descubre.
• En los casos en que vuestro mazo contenga varias versiones de Galakrond, como en peleas de taberna que permitan cartas de diversas clases, vuestro Galakrond principal será el que coincida con la vuestra, siempre que sea posible; de lo contrario, será el primer Galakrond que detecte el juego. Una vez definido, vuestro Galakrond principal será el mismo durante el resto de la partida a menos que sea destruido, transformado o reemplazado por otra versión de Galakrond. Una vez que juguéis un Galakrond, se convertirá en el principal hasta que lo sustituyáis.
• Un último apunte es que, al usar Convocar, es el propio Galakrond quien recompensa vuestro trabajo. Si vuestro héroe no es Galakrond o este no está en vuestra mano o en el mazo, entonces Convocar no surte efecto. Es decir, si robáis al oponente una carta con Convocar y la jugáis, no os beneficiaréis del efecto de la palabra clave a menos que tengáis un Galakrond.

Estamos deseando ver cómo sembráis el caos cuando llegue Galakrond a vuestras manos. Buena suerte, ¡y nos vemos en la taberna!