Blizzard

Mensaje de Frank Pearce y J. Allen Brack

Blizzard Entertainment

De Frank Pearce

Ha llegado la hora de dejar mis responsabilidades en Blizzard y pasar el testigo a la siguiente generación de líderes.

Mi trabajo en el seno de la comunidad de Blizzard comenzó hace 28 años. Allen me ofreció la oportunidad de unirme a Mike y a él en su aventura y sueño de crear videojuegos. Los videojuegos eran una pasión que compartíamos los tres y, si tengo que ser sincero, no tenía demasiadas esperanzas de trabajar en ellos algún día, de modo que fue una decisión muy fácil para mí. Por entonces no existían las prácticas búsquedas en internet para ayudarme a emprender este camino, así que la carta con la oferta de Allen era la mejor y, seguramente, la única posibilidad que podía tener para ello. En retrospectiva, me doy cuenta de la enorme suerte que he tenido de formar parte de lo que ha llegado a ser Blizzard.

Detrás de todos nuestros esfuerzos, existió siempre un objetivo y una intención: hacíamos los juegos a los que queríamos jugar, con el convencimiento de que otras personas parecidas a nosotros querrían jugarlos también. Hoy definimos esta idea de manera más concreta con la ambiciosa visión de unir al mundo a través del mejor ocio posible. Me siento increíblemente orgulloso de haber tenido la capacidad de influir de manera positiva en las vidas de tantísimas personas a través de las experiencias que hemos creado.

Mi paso por Blizzard comprende la totalidad de mi carrera profesional y mi vida adulta. Guardo un sinfín de recuerdos fantásticos. Entre ellos, uno de los que más destaca es, sin la menor duda, la oportunidad de haber trabajado con los mejores desarrolladores en las mejores franquicias del mundo, aunque destacan más aún mis recuerdos de nuestra primera BlizzCon, donde comprendí la extraordinaria importancia de la gente y las comunidades que se habían convertido en una parte fundamental de la experiencia para nuestros jugadores.

No tengo palabras para expresar la gratitud que siento por haber podido trabajar en Blizzard, en nuestros juegos, con nuestros empleados y, sobre todo, para nuestra comunidad. Antes de Blizzard, no había encontrado un lugar al que sintiese que pertenecía. Ahora sé que siempre lo tendré, como muchas otras personas. Gracias a todos por brindarme ese sentido de inclusión que todos necesitamos como personas.

He tenido la fortuna de trabajar con J y Ray durante muchos años, y ahora les toca a ellos escribir los próximos capítulos de esta aventura. No solo son grandes líderes del sector del desarrollo de videojuegos, sino gente dotada de experiencia y un increíble talento que comprende a las mil maravillas cuáles son las necesidades primordiales de Blizzard y nuestra comunidad. Sé que, bajo su batuta, a Blizzard la espera un futuro fantástico. Ahora mismo hay muchas y emocionantes iniciativas en marcha y estoy deseando ver cómo terminan.

En todo cuanto he hecho en Blizzard, el motor ha sido siempre mi pasión. He trabajado muy duro y con el máximo entusiasmo durante mucho tiempo y ahora me ha llegado el momento de reflexionar sobre el siguiente paso. Quiero pasar más tiempo al aire libre, me encantaría aprender a tocar un instrumento y espero dedicar más tiempo a ciertos aspectos de mi vida que he descuidado un poco, pero una cosa es segura: seguiré formando parte de la familia Blizzard.

Mi petición para todos, y también mi esperanza, es que sigáis viviendo conforme a los valores de Blizzard y que seáis amables y respetuosos unos con otros mientras viváis lo que cree Blizzard en el futuro. Blizzard es un sitio muy especial, tanto como su comunidad, y toda la gente con la que os encontráis es importante para el futuro de la compañía. Gracias a todos por el maravilloso pasado que he podido disfrutar y, por anticipado, por el gran futuro que seguro que compartiremos.

Respeto e integridad,

Frank


De J. Allen Brack

Ha llegado la hora de decir adiós a uno de mis héroes, uno de nuestros fundadores y uno de nuestros amigos. Cuando llegué a mi nuevo puesto, el año pasado, Frank asumió un papel de asesor para ayudarme con la transición, y, más concretamente, trabajó con Ray Gresko y conmigo en los juegos, la cultura y el futuro de Blizzard. Su apoyo ha sido de incalculable valor para nosotros y decir que vamos a echarlo de menos es quedarse muy corto.

Conocí a Frank en el transcurso de una entrevista de trabajo para incorporarme a Blizzard. No solo estaba nervioso por la oportunidad de entrar en una empresa que adoraba, sino porque me encontraba cara a cara con uno de sus fundadores.

Frank es una persona que a veces puede intimidar e incluso parece un poco gruñón, pero, por debajo de todo eso, hay un ser humano de profundos sentimientos y un amor incondicional por la familia de Blizzard y la inimitable comunidad que ha crecido alrededor de sus juegos. También es una persona a la que me enorgullezco de tener como gran amigo. De hecho, fue él quien me metió el gusanillo de correr en el cuerpo y, a lo largo de estos años, hemos participado juntos en varias carreras.

Como muchos de nosotros, Frank es un introvertido, por eso no lo habréis visto demasiado en público ni habéis podido constatar la profunda influencia que ha ejercido sobre Blizzard y, más concretamente, sobre su cultura como empresa. Sin embargo, ha estado ahí desde el principio, construyendo y ampliando los cimientos de Blizzard como campeón de los valores que subyacen a todo ello. Blizzard es mejor gracias a Frank Pearce.

Hace varias BlizzCon, Frank habló del valor de la conexión que forjan los humanos a través de los videojuegos y del sentido de pertenencia a la comunidad, algo que es especialmente importante para él. Puede que ahora vaya a colgar la armadura, pero, debido a la influencia que ha ejercido en la evolución de Blizzard y su conexión con muchos de nosotros, tanto veteranos como nuevos reclutas, siempre estará aquí con nosotros.

Te queremos, Frank.

JAB