Una conexión simbiótica: La guía de Fan de Tempo Storm para jugar con Abathur
Fan «Fan» Yang es uno de los jugadores de Abathur más respetados del mundo, en gran parte porque sabe exactamente cómo maximizar la eficacia del conjunto de habilidades del Maestro de Evolución. En el escenario de la BlizzCon 2015, contribuyó a la victoria de Cloud9 ante Team DK al compaginar a su Abathur con el Murky de Kun «iDream» Fang en lo que se consideró una de las series más memorables de la historia de los esports de Heroes. Ahora, muchos parches después, el estilo de juego de Abathur ha cambiado, y el excampeón del mundo ha venido para adaptar su configuración favorita a los tiempos que corren.
«Como jugador de Abathur, opino que existen tres aspectos que siempre hay que tener en cuenta», nos explica Fan. «El primero es saber dónde está vuestro cuerpo. La mayoría de jugadores de Abathur no emplean su cuerpo muy bien, sino que simplemente lo dejan en un sitio seguro y se olvidan de acumular experiencia. Sed conscientes de dónde está el cuerpo en todo momento y aseguraos de que se trata de un lugar práctico desde el que poder obtener experiencia».
«El segundo es Simbionte (Q), también conocido como el «sombrero»: usadlo en alguien que le vaya a sacar provecho, como un hypercarry, y aseguraos de que os está sirviendo para obtener experiencia», aconseja Fan. «El tercer aspecto es la colocación de minas. Cuando juego con Abathur, siempre doy prioridad al campo enemigo a la hora de poner minas para obtener visión del rival y saber cuándo se pone en marcha. También las coloco en cuellos de botella por donde tengan que pasar los enemigos y en arbustos del mapa, por la visión».
Abathur es uno de los héroes más singulares del Nexo. Dado que no está concebido para el uno contra uno, se dedica a acechar tras las líneas aliadas, y solo abandona la base para acumular experiencia y, en ocasiones, para conseguir un tributo en la parte final de la partida. Puede parecer una babosa, pero es uno de los especialistas más poderosos del juego: manipula el campo de batalla de forma constante y proporciona beneficios a sus aliados en momentos decisivos.
Eficacia reducida: Curación inmediata.
La configuración de Fan se centra en la habilidad Simbionte. «El objetivo de esta configuración es, básicamente, obtener todo el aguante posible. Combina bien con héroes que funcionan con Tassadar porque fortalece vuestro escudo, y hace que dure más y cure en el tiempo. Va bien con Cringrís, Illidan, Tracer, Genji... Todos son hypercarries que suelen precisar de un poco de vida o protección adicional para ser más poderosos».
«Obtenéis toda la experiencia que esté cerca de vuestro cuerpo y también toda la que esté cerca de quién lleve el sombrero de Simbionte. Además, obtendréis experiencia si dais el golpe de gracia a un esbirro con una langosta, o usáis Monstruosidad para hacerlo».
En los niveles 1 y 4, Fan elige los talentos Caparazón (E) que potencian el caparazón endurecido de Abathur (el escudo que le puede proporcionar a un aliado). «El talento de nivel 1 [Microbios regenerativos] permite que el escudo cure mientras se mantiene sobre un objetivo», afirma Fan. «Siempre que no se vea interrumpido, cura 68 de salud al objetivo cada cuatro segundos. El talento de nivel 4 [Caparazón resistente] aumenta la protección, lo que hace que sea más difícil de eliminar. Evidentemente, complementa bien al de nivel 1 ya que, por la curación, os interesa que el escudo no desaparezca. Yo siempre lo escojo en el nivel 4 si antes he optado por el de nivel 1 debido a la potente sinergia que ofrecen.
En el nivel 4, se empiezan a ver variaciones en el estilo de juego de Abathur, que es capaz de aplicar Simbionte a héroes durante solo un momento y después aprovechar alguna otra oportunidad que le permita obtener más ventaja en el campo de batalla. «El talento de nivel 4 hace que el escudo dure mucho rato, incluso después de dejar de usar Simbionte sobre alguien», explica Fan, «lo que significa que podéis emplear esta habilidad con rapidez sobre alguien, otorgarle el escudo por la curación del talento de nivel 1 y, seguidamente, dejar de usar Simbionte para volver al camino a seguir acumulando experiencia».
Más trabajo, mejor. Hacer más rápido, fuerte.
En el nivel 7, Fan obtiene MULA. Este talento activable solicita una cápsula de lanzamiento que contiene una excavadora lunar de utilidad móvil que repara estructuras cercanas. «En términos generales, MULA es un talento muy bueno. Es la única herramienta que os permite reparar estructuras en el juego», afirma Fan. «MULA va bien para reparar vuestros muros frontales, que son de gran importancia si jugáis con Abathur porque, cuantos más muros caigan, menos oportunidades de acumular experiencia sin peligro en el mapa».
Wade «Dreadnaught» Penfold: «Si usáis Simbionte sobre un buen objetivo, podéis considerar Espina afilada. Su daño está muy infravalorado, pienso yo. Sin embargo, para que resulte provechoso, tened presente que estáis usando Simbionte y es complicado obtener una buena Evolución suprema si malgastáis el tiempo usando Simbionte. Si no, MULA puede trabajar por el mapa, sobre todo en Torres o Templo Celeste».
Restaurar muros frontales es crucial para sobrevivir y para que Abathur siga teniendo un lugar seguro desde el que cumplir su cometido. «Podéis esconder vuestro cuerpo justo detrás de los muros frontales y acumular experiencia en el camino, pero si derriban esos muros, no podréis seguir estando tan cerca del frente del fuerte. Contribuye mucho a mantener a Abathur sano y salvo, y de todas formas es útil tener MULA. A veces hay fuertes con la vida a la mitad o enemigos que van a por todas en el núcleo y puede que así no lo logren. Por todo ello, MULA es una herramienta de gran utilidad».
Mejora completada
Sin un quinto cuerpo en el campo de batalla, Abathur puede vivir situaciones un poco problemáticas al principio de la partida. «Abathur tiene un principio de partida un tanto flojo», asegura Fan. «Os conviene jugar de forma más prudente hasta el nivel 10, porque disponéis de un cuerpo menos. Eso hace que, la mayoría de las veces, la primera fase de la partida sea más dura para él».
En el nivel 10, Fan opta por Evolución suprema, lo que permite que Abathur clone a cualquier héroe que elija.
«Por lo general, interesa clonar a alguien justo antes de que empiece un combate (el 95 % de las veces), así es como se juega», declara Fan. «Cuando clonáis a alguien, vuestro cuerpo desaparece tras una breve animación. Pero antes aseguraos de que vuestro cuerpo esté en un lugar seguro para no aparecer en un sitio inoportuno cuando el clon se esfume. Cuando necesitéis escapar, tardareis menos en lanzar Evolución suprema que en iros cavando: clonar a alguien lleva aproximadamente un segundo, en comparación con los 3 segundos que hacen falta para cavar e irse. De la misma manera, si intentan acabar con vuestro cuerpo, se tarda menos en clonar a alguien y ganar tiempo para que vuestros compañeros actúen que en huir cavando. Si no os matan en un segundo, seguiréis con vida mientras vuestro clon siga vivito y coleando».
A pesar de que la tendencia más recurrente es clonar al héroe del equipo que inflija el mayor daño, hay otras alternativas. Todo depende de lo que le falte a vuestra composición o de lo que podría interesarle más. Por ejemplo, clonar a Rehgar aporta una segunda tanda de curaciones, clonar a Zarya proporciona escudos otra vez, clonar a Samuro permite que haya aún más Reflejos, etc.
Para terminar su configuración, Fan elige los talentos de Ráfaga de púas (W) en los niveles 13 y 16, lo que añade a la habilidad una ralentización y una curación. «Los talentos de nivel 13 y 16 casan bien con Simbionte», explica. «Es algo parecido a lo que pasa con los de nivel 1 y 4, que añaden más aguante a vuestro hypercarry [Genji, Tracer, Cringrís]. El talento del nivel 13 (Dolor terapéutico) cura al destinatario de Simbionte 64 de vida por cada enemigo golpeado con Ráfaga de púas (W). El del nivel 16 (Púas envenenadas) ralentiza un 40 % a los enemigos golpeados con Ráfaga de púas».
Bueno, pues ya os habéis hartado de mejorar Simbionte y de crear monstruos a partir de vuestros compañeros. Ahora, en el nivel 20, jugaréis a dos bandas. «El talento de nivel 20 es Mente-colmena. Os permitirá aplicar Simbionte dos veces en lugar de una y, teniendo en cuenta que hemos estado eligiendo los talentos beneficiosos para esta habilidad en los niveles 1, 4, 13 y 16, multiplicar por dos su eficacia es realmente interesante».
Enlace simbiótico establecido. Experimentas mejoras.
Hay dos motivos de peso para elegir a Abathur en el metajuego actual. El primero es la presencia global que tiene: puede acumular experiencia en cualquier sitio y en cualquier momento gracias a su conjunto de habilidades. Este punto fuerte le permite brillar más en mapas más amplios como Cuenca Maldita, Estación Nuclear, Fundición de Volskaya y Templo Celeste. El segundo motivo es la sinergia que puede proporcionar su clonación, suponiendo que en vuestro equipo haya algún héroe como Genji o Cringrís.
Si bien la configuración de Fan que potencia Simbionte es la más recurrente en este momento, hay miles de formas de ganar con Abathur. «Casi todos sus talentos son viables en una partida u otra, así que me parece que tiene configuraciones factibles de sobra. A veces va bien una configuración basada en las minas; otras, conviene una basada en Ráfaga de púas; y otras, hasta una basada en las langostas funciona bien. Esta que os he explicado es la que considero estándar ahora mismo, o al menos para este parche».
No os perdáis el HGC este fin de semana para comprobar si Fan y sus compañeros de Tempo Storm utilizan los talentos de Abathur. Podréis seguir toda la acción cuando dé comienzo la retransmisión en directo aquí, en playheroes.com/esports.