En recuerdo de las Puertas de Ahn’Qiraj
El 23 de enero de 2006 se desencadenó una sangrienta guerra por el simple sonido de un gong. Sin llamamientos a la acción, sin gritos sanguinarios; solo un aterrador silencio. Largos e inquietantes segundos de pavor. La calma antes de la tormenta.
Hombro con hombro delante del Muro del Escarabajo, nadie podría haber predicho lo que pasaría después (una épica batalla de 10 horas que segó la vida de miles de valientes de Azeroth), ni alcanzado a comprender totalmente sus repercusiones.
Primero la acción, después la facción
Eso no significa que la batalla a las puertas de Ahn'Qiraj ocurriera por sorpresa. Cuando la amenaza de C’Thun se convirtió en un peligro inminente, los líderes de todo el mundo comenzaron a estudiar planes de contingencia y a establecer conexiones improbables. Ambas facciones sabían que la guerra estaba próxima y la gloria personal era una arrogancia que nadie podía permitirse. La idea de que un solo ejército pudiera derrotar al general Rajaxx y a su colosal batallón pronto se relegó a una mera fantasía.
Era un momento único: ejércitos aislados de alianzas diversas se unificaron y el orgullo de la facción se dejó a un lado. Seamos claros: la batalla de Ahn'Qiraj se ganó únicamente en base al principio «unidos venceremos».
Arengas y beneficios
Esta difícil alianza no estuvo exenta de críticas. Algunos mostraron su desaprobación negándose a participar en los esfuerzos de guerra, pero otros expresaron su oposición mediante actos violentos. Los elementos rebeldes de ambos bandos, reacios a tragar con lo que consideraban una traición a su facción, no se quedaron con los brazos cruzados. De la misma forma en que las casas de subastas neutrales se convirtieron en una herramienta para compartir recursos entre facciones, también se transformaron en campos de batalla virtuales. Se cosechaban recursos cruciales por un precio irrisorio y se vendían al máximo beneficio. Como en todas las guerras, los que más se benefician no son siempre los más valientes.
La escala del esfuerzo de guerra es casi impensable desde el punto de vista actual, con amplios almacenes y correo rápido. Pero, en esa época, las mochilas y los sacos eran más pequeños. Llevaba muchas horas recoger, distribuir y enviar recursos preciados. Y llevaba incluso semanas obtener vendas, comida y equipamiento; recursos muy demandados que pronto escasearían.
La importancia de la memoria
En estos tiempos oscuros, haríamos bien en recordar el valor y el coraje de aquellos que lucharon en las Puertas de Ahn'Qiraj. Debemos valernos de la memoria para acabar con las fuerzas demoniacas a las que ahora nos enfrentamos.
Os pedimos que os unáis en el recuerdo a los caídos y la celebración de la victoria del 21 al 23 de enero. Todo Azeroth está invitado a una festividad especial, la Llamada del Escarabajo, en la que nos reuniremos para llevar a cabo actos de recuerdo y para compartir el orgullo de nuestras facciones.
Los jugadores que estén en una fase diferente, pueden hablar con Rhonormu cerca del gong para entrar en la fase correcta.